viernes, noviembre 20, 2009

Dieta


El principal problema de hacer dieta no tiene que ver con las calorías ni los sistemas (importantes, claro que sí), ni con la necesidad de aplicar un monto de fuerza de voluntad bastante notable (lo que también es real, y tiene peso). El principal problema de hacer dieta es que uno tiene que determinar en sí mismo una importante reducción de la sensualidad de vivir, un recorte por del disfrute y del abandono, cosa a la que uno se resiste con uñas y dientes. Bueno, con uñas, pero esta vez sin dientes.

Quiero decir: está bien, al tomar la decisión y avanzar uno se tonifica en su ánimo, se siente firme y capaz de algo, se da una meta relevante. Estamos actuando frente al principal handicap personal: me sobran unos kilos. Estas formas no son mías, alguien me las puso. El imperativo no es sólo estético, además: es la salud quien nos lo pide. Dale, gordo, aflojá.

Pero. Y no es un pero pequeño ni desatendible: si hacemos dieta el horizonte del día no tiene esas recompensas orales. Y no sólo orales: ¿acaso no se recibe con todo el abdomen (y casi con el pecho, al pasar, con el cuerpo y el espíritu entero) el beneficio de una materia cálida y sabrosa, consistente y nutricia, como aliciente (fuerza, es fuerza; placer y fuerza) en la jornada, como resolución del día, con la satisfacción de estar en el hogar y de ser también uno el hogar, reconfortado y reconfortante?

Bueno. ¿De eso?: basta.

Uno siempre intenta la trampa: reduzco y dosifico el placer, eliminando el peso gravitatorio de la caloría sin quitarme las recompensas sensuales necesarias, la apertura al mundo del reconforte. Pero no funciona. No hay medias tintas: hay que cortar el disfrute. Hay que desengancharse de la comida como se desengancha uno de una droga. Haciendo un esfuerzo. Teniendo paciencia. Mirando para otro lado. Otros gustos surgen en el horizonte: aparece el mundo de la fruta, también pleno. Pero no es pollo al horno con papas. Su sola mención es cálida. Lo digo y lo digo con amor: bife de chorizo con papas fritas. Ravioles. Spaghetti. Malbec. Salsa de tomate. Ghee. Canelones. Pizza. Empanadas de carne. Cuadril. Milanesa.

El principal problema de hacer dieta es esa re estructuración del deseo personal, del entusiasmo de vivir, en donde parte del placer que se obtenía al comer tiene que re construirse en otro lado. Lo bueno es esto: es un rato, no es para siempre. Es un momento de dedicación. Un mes. Un par de meses. Quince días. Hay que lograr instalar el modo dieta, al modo en que la compu tiene el modo ahorro de energía. En nuestro caso podría llamarse… Bajo consumo serviría…

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Perdòn pero "las dietas" no existen.
Son nocivas. Son mentira.
Han enfermado, han matado.
Sirve el aprender a alimentarse, que nò es comer.
Sirve educar en la alimentaciòn.
Para eso se necesita una disciplina pero no es un suplicio, como "la dieta".
Esta ùltima tiene un rebote, un boomerang porque es ultra-forzada, no natural. En el sentido de natural respecto a que el cuerpo, el metabolismo en èsts caso, tiene sus razones por genètica y costumbre (en parte de mala alimentaciòn).
Por tanto, educarse a comer bien es aprender a alimentarse. Algo a largo plazo (1 año por decir algo) pero para siempre.
La otra columna es la actividad fìsica.
Sin ella, adecuada a la edad, peso, condiciòn fìsica, no se logran los resultados mejores, falta un componente principal.
No es fàcil, tampoco estudiar una carrera, criar chicos.
Pero se puede.

Abrazo,

Anònimo Juan

Sergio Muzzio dijo...

Coincido plenamente en lo del penoso recorte en la sensualidad. Tal vez la compensación es que uno siente el cuerpo de otra forma, mucho mejor, le sube la autoestima abdominal y puede canalizar la sensualidad por otro lado (Báh, eso espero: tengo que ponerme a dieta urgente y no me puedo convencer con nada)

Sibila dijo...

Me gustan estas cosas del filosofo aterrizado...Está tan en tierra firme y cercano que de repente saca estos temas comunes, cotidianos que me encaaaantan observar...
Yo disfruto comer, mucho. En mi familia se cocina y se come muuy bien. Se compensa con deporte y así están todos flacos y contentos. Coincido que hay que ir encontrando la vuelta para no tener que dejar esos placeres para siempre por obligación , por salud. Mucha fruta y verdura, menos sal y los gustos para el fin de semana...ah y no mataaarse a comilonas. Graduar un poco las cantidades!
Pero ahora estamos en la temporada alta de las dietas...todos queremos estar más lindos para el verano!

Anónimo dijo...

Compre un librito muy simpático COMO ARRUINAR UN HIJO EN 10 PASOS, entre las recomendaciones a las madres, estaba NO HAGAN DIETAS, HAGAN AYUNO, Me pareció muy atinado, creo que es la fórmula. No se trata de no darse el placer de comer, sino tener el equilibrio para hacerlo con gusto y no como un atracón, como una satisfacción que llene el vacio provocado por otras frustracciones o faltas. Tal vez en vez de ver nutricionistas deberiamos pasar por el consultorio de un terapeuta.

Alejandro Lorusso dijo...

Una idea falsa mas para tu libro. Eso de que las dietas no existen. O que hacen mal, o que no son efectivas, etc. etc. Quienes dicen eso no tienen capacidad de disfrutar y conectarse con la comida. Los que tenemos esa capacidad de disfrute solemos excedernos por épocas. Ningún exceso por el que quepa preocuparse y mucho menos por el que valga renunciar a una vida de asados y pastas. Las dietas son límites perfectamente válidos que nos permiten después continuar disfrutando de uno de los placeres más grandes de la vida. El objetivo de la dieta no es solo bajar de peso, sino ganarnos nuevamente el derecho a entregarnos al placer de la comida y la bebida sin jodernos la salud. Que me perdonen los flacos que dan consejos balanceados sobre como hacen para comer amargadamente: si no pueden disfrutarlo, no jodan a los demás predicando boludeces, gracias.

Anónimo dijo...

La dieta, qué tema.... una desgracia.

Yo soy muy indisciplinada para la comida. muy. Si es por mi desayuno cafe con leche y 2 tostadas con queso untable light y luego.... el desastre.

No como nada, me la paso enfocada en el trabajo y tomo mate, me entretengo con un cafe con leche y a la tarde me como con velocidad supersónica un tostado de jamon y queso con cafe con leche y a la noche..... ahi llega MI momento... la comida en casa... y asi se escribe la historia de mis 20 kilos de más que ahora son 14 porque estoy a dieta desde el 14 de septiembre.

Vos diras 'pero qué poco que bajaste' es que me cuesta mucho hacer las 6 comidas que aceleran mi metabolismo, a mi me gusta pasar hambre y sacarmela toda junta!

comer bien (masticar y no tragar y porciones mas pequeñas) saludable (mas frutas, mas verduras mas cereales y legumbres) e inteligente (privilegiando los nutrientes que el organismo necesita) tomar 2 litros y medio de agua por día, es un profundo cambio de mentalidad.

Tengo 48 años de metabolizar comida procesada por las multinacionales.

El higado, la vesicula, los riñones dicen basta y se ponen a juntar la grasa y los toxicos en bolsas de basura y la tiran por donde pueden... preferentemente de mi cintura para abajo y en todo mi torrente sanguineo....

y esa es la vida del que come despreocupadamente y on top of it no hace deportes....

Si ves una lata huí, si ves un paquete de cartón que adentro tiene comida, salí corriendo, si ves una bolsa de plastico divinamente metida en una caja de cartón volá, si ves una góndola llena de potes de plástico con cosas lechosas adentro rajá, no existen tantas vacas como para que se puedan llenar todas las gondolas de todos los supermercados del país con ejem lácteos.

Y asi todo... rajar de las gaseosas, rajar de la cerveza, correr y correr mentalmente claro, si corrieramos de verdad no estariamos tan gordos...

La comida tiene que venir de la tierra o de las partes dignas del animal a la mesa. Nada de empresas en el medio que ya bastante basura le ponen a las semillas y a la tierra y bastante basura le inyectan a los animales que comemos que nuestro pobre metabolismo viejo, cansado y maltratado tiene que procesar y tratar de elimar, tratar porque el pobre ya no puede, solo puede juntar...

Digamosle NO al postrecito ser
Digamosle NO a las gaseosas light
Digamosle NO a las multinacionales
Digamosle NO al cancer
Digamosle NO a la diabetes
Digamosle NO al hipotiroidismo
Digamosle NO al higado graso con hepatomegalia leve
Digamosle NO al COLESTEROL MALO MALO MALO MALO
Digasmole NO a los trigliceridos
Digamosle NO a los cuerpos cetonicos
Digamosle NO a la hiper glucemia
Digamosle NO a la presion alta
Digamosle NO a las calorias muertas
GRASAS NO PASARAN
POSTRES NO PASARAN
ALIMENTOS PROCESADOS NO PASARAN
PAREDON PAREDON PAREDON PAREDON A TODOS LOS PRODUCTOS QUE ME SUBEN LA PRESION
- VEA VEA VEA QUE COSA MAS BONITA AHORA LA ENSALADA ES MAS GRANDE Y COMPLETITA
- YO TE DARE TE DARE PANZA HERMOSA TE DARE UNA COSA UNA COSA QUE EMPIEZA CON T: TOMATE!
UNA COSA QUE EMPIEZA CON B: BROCOLI!
C: CHAUCHAS!
Z: ZANAHORIAS!
R: REPOLLITOS DE BRUSELAS!
Z: ZAPALLITOS
R: RADICHETA!
R: REMOLACHA!
PARA SUBIR AL CIELO PARA SUBIR AL CIELO SE NECESITA UNAS PIERNAS MUY FUERTES UNAS PIERNAS MUY FUERTES Y DELGADITAS Y ARRIBA Y ARRIBA
MAMA YO QUIERO
MAMA YO QUIERO
MAMA YO QUIERO PESAR
10 KILOS MENOS
10 KILOS MENOS
10 KILOS MENOS Y CORRER MARATHON NICK


ah... listo, ya me siento mejor...

Anónimo dijo...

el problema de la dieta es que uno no cambia la mentalidad, porque el problema no es el bife de chorizo con papas, sino la constancia en engullir a diestra y siniestra y recien sentirse satisfecho cuando te revienta el estomago.

mi experiencia personal fue la del eterno yoyo abdominal, matandose a sopa y frutita o verdurita con sabor a nada, bajar los quince kilos, para poder abrocharse el lompa guardado en el placard y sentirse que logro una meta. y en seguida zamparse medio kilo de milangas con papas y como compromiso una ensaladita mixta y agua mineral, como para compensar un poco el desconche.

y dale que va... derecho al infierno del sobrepeso y vuelta la mula al trigo... a ver, probemos con la dieta de para ti...

no hay que obligarse a renunciar al placer, la clave es renunciar al exceso de placer, que es el problema que tenemos el 90% de los gordinis... es como si uno pudiese garchar todo el dia, no loco, hay que laburarla...

claro que reducir cantidades y elegir los placeres (y de paso ponerse en movimiento y transpirar la camiseta subiendo la escalera en vez de cansar el dedo apretando el boton del ascensor) no reditua con exitos inmediatos como una de esas dietas hardcore de cinco kilos por semana... pero es la manera mas feliz de quererse e ir bajando, al tiempo de irle tomando la vuelta a la disciplina de la comida.

bueh, es lo que me toco vivir.

Douglas Sirk dijo...

la dieta afea a las mujeres

Anónimo dijo...

la dieta no es el problema. la dieta es facil, es una cuestion "matematica": comer poco, moverse mas...y asi se baja rapidito!
El tema esta en el despues, en el famoso MANTENIMIENTO...eso es lo jodido! en eso hay que trabajar y correr la comida a otro lado, cambiarlo por otros placeres...disfrutar de la comida, pero con medida. La medida, el tamaño de las porciones, es la clave, durante la dieta y posterior a la dieta!!!

Marcelo dijo...

Como todo, hay fropmas de hacer dieta. La dieta para el veranito, la dieta para cuidarte la salud, la dieta que considera al hombre, alma, mente y cuerpo. Esta es la que me interesa, y en estos momento, me importa mas por que mierda tengo que comer siempre lo mismo, milanesas bife de chorizo, papa fritas, tomar hasta sentirme como el orto. ¿NO ES TAMBIEN ALGO IMPUESTO LO QUE COMEMOS HOY, LO QUE NOS GUSTA HOY?.Creo que es mas importante el equilibrio que la dietica del verano, o me como todo asi no me reprimo. Quiero elegir como vivir y como morir. El comer que trae placer o sensualidad ¿ de donde salio? ¿de nosostros mismos?
Es una cuestion de eleccion.
y no esta mal lo que uno elige, ¿No es verdad?

Juan Acosta dijo...

yo te digo que automaticamente digo hoy no como y parvas de media lunas aparecen por doquier, desisto de hacer dieta a lo sumo, me amenazo a mi mismo en el espejo, pero creo que de la unica manera que haga una dieta es que por lo menos durante quince dias como minimo, uma trhuman me lo pida por telefono y de rodillas, ya que ni mi mujer a la que amo le hago caso, o sea dejaria de comer solo porque me estan trasplantando el cerebro,, igualmente hay pequeñas dosis de voluntad por ejemplo, hoy no comi hasta las seis de la tarde, por ahi si sigo abandono una semana,,,viva la dolcce vita,,,

Diego dijo...

Yo soy un ex-obeso y mi mujer es nuricionista. El tema me resulta harto sensible. Y es cierto, ya no una dieta, sino un cambio de hábitos, requiere una resignificación alimenticia-gastronómica-nutricional radical.

Si me permitís, te recomiendo un libro ameno y hedonista de Michel Onfray: La razón del gourmet. Hay otro del mismo autor y del que tengo buenas referencias de terceros: El vientre de los filósofos.

Abrazo.

Alejandro Rozitchner dijo...

Gracias, Diego, mi suegro me recomienda ese libro todo el tiempo, lo voy a tener que leer.

¡Qué aventura dificil debe ser sacarse la obesidad de encima, qué transformación radical! Me resulta admirable, la verdad, que alguien lo logre.

Unknown dijo...

He comprobado que el exito de las dietas radica en tener una buena cuota de narcisismo. A menos que uno este medio fusilado por el colesterol o en alguna clase de riesgo fisico; hacer dieta es una verdadera prueba de voluntad.
Ojo, ser narciso no es nada malo,pero si no te calienta esa pancita que presiona el 5 botón de la camisa, vas a mandar rapidamente al carajo la galleta de arroz.
Si ese es el caso. Prefiero sudar en algun gimnasio una temporada o ír a nadar todos los días.
Poner el cuerpo en orbita a traves del ejercicio tambien es en cierta manera sensual.

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